ETICA PROFESIONAL

 

Desgraciadamente en este momento proliferan muchas clínicas dentales, generalmente propiedad de empresas o entidades ajenas a la profesión, que funcionan como empresas comerciales. Se rigen únicamente por objetivos económicos, descuidando nuestra ética medica profesional.

 

"Nuestro objetivo es tratar los problemas de salud dental de nuestros pacientes, no vender tratamientos."

 

Entendemos que la honestidad y rigor en los diagnósticos y los planes de tratamiento están por encima de los presupuestos que se inferirán.

Tenemos la exigencia de ser competentes en nuestros diagnósticos, estamos capacitados técnicamente para realizarlos e informar al paciente de todo ello con total claridad.

Si existen diferentes alternativas, es nuestro deber saber explicarlas de manera que el paciente tenga capacidad para escoger la que crea más adecuada. 

 

Somos conscientes de que pueden haber alternativas. Queremos ser capaces de transmitir siempre las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

Creemos que la ciencia médica no es propiedad de los médicos. El propietario de su salud es el paciente. Los profesionales estamos a su servicio.

 

En esta clínica consideramos que no estamos practicando una lista de intervenciones y vendiendolas como cualquier otro producto de consumo.

Estamos curando las enfermedades de la boca y tejidos adyacentes y solo esto es lo que justifica nuestros honorarios profesionales.

 

     FILOSOFIA PREVENTIVA

 

Sabemos que todos los daños que se producen en los tejidos de nuestra cavidad oral están causados por la acción de la placa bacteriana.

 

La caries es una descalcificación del esmalte de nuestras piezas dentarias producida por el acido resultante de la fermentación de los azucares por la acción del estreptococo mutans, una bacteria presente en la placa.

La enfermedad periodontal es una destrucción de los tejidos de soporte de las piezas dentarias provocada por las toxinas de diferentes bacterias presentes en la placa. Desencadenan una cascada de reacciones patológicas en los tejidos de la encía, determinadas por una predisposición genetica del paciente, cuyo resultado es la destrucción del hueso alveolar que sostiene los dientes.

Estas dos enfermedades son las causantes de la práctica totalidad de los daños que exigen nuestra amplia gama de tratamientos reconstructores.

 

Una práctica únicamente reparadora equivale a lo que en medicina conocemos como cuidados paliativos. Es decir, tratar solo los efectos de una enfermedad, no las causas.

Sabemos que para conseguir una boca estable y sana es fundamental el control de la placa bacteriana.

 

Esto es trabajo del paciente, pero también sabemos que es imprescindible la enseñanza y monitorización por parte de la clínica para que la limpieza bucal de una persona sea eficiente.

La placa se comporta como el polvo en un casa, se introduce en todos los intersticios que forman las piezas dentarias, y su eliminación la tenemos que hacer sin ver y por tanto sin control. Por eso hace falta un control externo.

 

Asimismo, al introducir restauraciones en una boca, estamos creando juntas y nichos bacterianos artificiales que dificultan la higiene absoluta que es necesaria para mantener todas estas construcciones por largos periodos de tiempo. Y por supuesto, para proteger aquellas piezas que aun no se hayan dañado.

 

 

 

 

Goto Top